Hace poco leía un
artículo dónde decía que las personas inteligentes suelen tener dificultades
para entablar una relación por varios motivos, uno de ellos, es que suelen ser más
analíticos y las otras personas suelen asustarse por esta razón. Una vez en un
periodo de introspección, me pregunté si en realidad estas cosas pasaban. Creo
que muchas veces escogemos una pareja y nos enamoramos de ella basados en nuestros
vacíos emocionales que suelen proyectarse en una necesidad que grita ser
satisfecha.
Quise titular este
escrito “Nunca te enamores de un tonto o una tonta” porque me pareció la forma
más sencilla de asimilarlo. Al pensar al respecto me surgió otra pregunta:
¿Cómo distinguirlos en nuestra vida cotidiana?
Buscando respuesta a esta
interrogante me atreví a plantear los siguientes puntos basado en la
experiencia de una amplia gama de personas
que he conocido a lo largo de mi vida y la mía propia:
1.-Una persona tonta,
pone demasiada atención a su aspecto físico, se basa en su falta de aceptación y
de los demás, incluso muchas veces se obstina por que la miren como objeto sexual. Una inteligente, no solo pone atención al aspecto
físico, sino se acepta y busca mejorar, no solo física, sino emocional y espiritualmente.
2.-Una persona tonta se
molesta cada que le platicas tus sueños y trata, ya sea explícita o implícitamente,
de hacerte entender que no lo los lograrás, que no eres suficientemente
talentoso; de hecho, suele molestarse frecuentemente porque piensa que quieres
hacerla sentir menos, porque quieres explotar tu inteligencia, porque
simplemente se siente mediocre y tú se lo recuerdas perfectamente. Al contrario,
una persona inteligente, busca relacionarse con alguien que la motive a crecer
y alimente sus sueños, en donde cada propuesta o sueño se vuelve una oportunidad
para crecer y replantearse los propios, en el cual uno alienta a otro a crecer y superan
en conjunto el miedo de salir de su zona de confort.
3.- A una persona tonta,
no le interesa el buen trato, la amabilidad o el romanticismo (como una forma
de vida y no como una acción esporádica). Hace tiempo una persona me dijo que
somos adictos a las mentiras, y creo que en este caso aplica perfectamente. Creo
que a las personas tontas les gusta la indiferencia, no en el término absoluto
de la palabra, sino en un cierto tipo de maltrato emocional matizado de cariño. A
este respecto, te recomiendo nunca darle todo el amor uno de estos tontos porque corres el riesgo que sienta que se
merece todo el buen trato del mundo y termine despreciando lo que ofreces y no
suficiente con esto, termines viéndote
como un estúpido. Una persona inteligente, valora lo importante, tiene bien
sabido que cada muestra de afecto lo compromete a no acostumbrarse, sino es consiente
que las cosas terminan, las personas se van, los seres amados también mueren, que los ciclos se cierran y nada vuelve a ser
igual nunca. Saben perfectamente que solo se vive una vez, confían en el poder
del hoy, y uno de sus lemas es aquel que llegó a citar Juan Gabriel: “El tiempo no perdona y siempre es testigo”.
4.- Una persona tonta
envidia lo que otros tienen, el físico, el dinero, el trabajo, una pareja.
Están rodeados de infelicidad y se centran en lo que no tienen, y según su
criterio, “merecen”. Suelen menospreciar
todo lo que pueden disfrutar y creen que la vida es injusta con ellos. A diferencia
de éstos, una persona inteligente, sabe que está en el punto exacto en que puede
crecer, se acepta como es y con la vida que lleva, no se acostumbra a ella,
pues sabe que los momentos malos son buenos cuando se maduran y los fracasos
son solo los escalones que llevan al éxito. Es consiente que solo hoy puede ser
feliz y no le atribuye al dinero, viajes o al futuro, la responsabilidad de su
propia felicidad.
5.- Una persona tonta no
busca aprender algo nuevo, cree que no lo necesita y no se deja enseñar nunca; no
busca hablar de un buen un libro (partiendo de la premisa que cada quien tiene
sus favoritos), sus pláticas se centran en telenovelas y tips de belleza o en
programas estúpidos que solo distraen a la conciencia. Por el contrario, una
persona inteligente, sin importar su nivel de estudios, suele disfrutar de una
lectura y está siempre abierta aprender cosas nuevas, aunque esto represente un
reto en el cual tenga que emplear tiempo y esfuerzo.
6.- Una persona tonta
suele mentir para obtener lo que quiere, una inteligente ama la verdad aunque
represente un reto ante la mentira
.
Estimado amigo o amiga,
si te enamoras de una persona tonta, estás destinado a perder tu esencia poco a
poco, ese ser soñador con ganas de volar que hoy eres, se irá muriendo. Las personas
tontas suelen ser egoístas y como su luz interna ha desaparecido, no descansarán
hasta apagar la tuya. Los tontos suelen ser infelices y no soportan una persona
feliz, así que si eres inteligente, busca una persona inteligente que te
complemente, que comparta tus sueños y te ayude a permanecer en ellos a pesar
de los fracasos. Sino lo haces mi estimado amigo o amiga, me temo que
terminarás convirtiéndote en un tonto que se cree inteligente.
¿Tú que opinas?
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